martes, 28 de abril de 2015

LA ERÓTICA DE LA MONTAÑA

Nota:
Añadir leyenda
Antes de publicar esta entrada, se ha producido el Terremoto en Nepal, aquella tierra que visitamos en el otoño del 2012. Aquellas montañas, aquellos templos, sus pueblo, sus culturas, sus gentes y, sobre todo, sus niños, siempre con la sonrisa en sus labios. Quien haya estado en Nepal, comprenderá los sentimientos que, seguro, comparto con quienes recorrimos valles, montañas, pueblos, templos... Espero, digo: exijo de los gobiernos de esos países cuyos turistas pagan tan astronómicas cifras para que los coloquen en la cima del Everest, estén a la altura de las circunstancias y se vuelquen en reconstruir este rincón de la tierra; las vidas, allí quedan.


-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Disculpen, el relato que sigue no sería el mismo si lo hubiera escrito antes de la tragedia, pero no le toco ni una coma.
Día 23 de Abril de 2015
Jorge y el Dragón (Vittore Carpaccio,1502-1507)
Día grande de Aragón el de hoy. San Jorge, aquel caballero que según cuenta la leyenda, para dárselas de buen mozo ante la hija del rey, se cargo al dragón (no había protectora de animales en aquella época). Maite y yo, que somos mas dragones que santos, vamos a celebrar el día de la región (y tres más) desde sus mas internas entrañas, vamos a tierras del Sobrarbe, reino que ya lo era hacia el siglo X (ya casi ni me acuerdo).
Abizanda
En el viaje, como si de una brújula se tratara, el Tozal y Gratal nos guían camino del norte, en una mañana preciosa, pintada de verde por los campos de la mies y de azul por el cielo que nos cubre. Más adelante la gran Barbastro, capital del Somontano, dueña de unas vides a la que no suelo hacerle ningún asco. No sé, a mí me sienta bien. El pantano del Grado está a rebosar en este buen año de nieves. Al otro lado del pantano una edificación que desde esta orilla, parece una gran prisión. Pronto adivinamos la torre de Abizanda, en la que durante la reconquista, el rey Sancho el Mayor de Navarra, organizó un sistema defensivo de castillos y torres que se comunican visualmente entre sí. La torre fue construida por maestros lombardos en el s. XI, sobre un basamento anterior posiblemente árabe. También destaca desde la carretera la casa de Los Titiriteros de Binefar. 
Maite y Fernando en las Pozas de San Martín.
Seguimos por estos parajes del Sobrarbe, el embalse de Mediano, también está "lleno hasta la barrera".
Viejos y entrañables recuerdos nos van invadiendo en cada uno de los rincones que este viaje nos enseña hasta llegar a Ainsa en donde nos espera Fernando Morata, buen conocedor de la zona y mejor compañero de monte.
Tan solo un café y nos vamos en dirección al valle del Río Sieste, por una angosta carretera, eso sí, cubierta de un denso bosque en alguno de sus tramos. Pasado un badén que trae aguas del barranco de la Casta, un soleado parking acoge al "haiga del Morata".
Por la buena senda.
Calzadas las botas, los tres iniciamos la marcha que en sus primeros 400 metros sigue por la mencionada carretera, que abandonamos por una suave senda, y sin tardar mucho nos encontramos en las Pozas de San Martín, lugar privilegiado para un buen baño (en verano). Como en esta y el resto de jornadas que vamos a patear por estos territorios, la Peña Montañesa nos vigila desde los más alto de su lomera.
Hemos cruzado a la margen derecha del Río Sieste y por ella transitamos ganando, sin mucho sudor, algo de altura.

Observando el fondo de la garganta.
Más adelante, giramos a la derecha por encima de una profunda garganta. Un ciclista de los de BTT, acompañado por un trio de dálmatas, nos comenta varias anécdotas del lugar y por donde llegar a ellas (las anécdotas).
La senda baja fuertemente entre boj y carrasca hasta el lecho del río, en donde nos detenemos a admirar tan bello rincón. Varias pequeñas cascadas, dejan caer sus cristalinas aguas sobre unas pozas que habría que visitar en verano. Nos adentramos en un barranco que desemboca en la margen derecha del Sieste y que una pared con una cascada, nos indica que hasta aquí hemos llegado.

Con Fernando, bajo...
Miramos arriba y ¡allí está!, ¡eso es!:  "El Coño del Mundo", unas sugerentes formas anatómicas que una cavidad en la roca nos muestra y que me ha dado pie al título de esta página.
Realmente, el nombre originario de esta cascada es el de "El Confesionario", pero dado que su forma nada tiene que ver con ese santo lugar, alguien la rebautizó, no sin polémica,  con este otro nombre más realista con las formas de la roca calcárea y que de alguna manera, su nombre y la curiosidad humana, está haciendo resurgir el turismo "erótico-senderista" en la zona. Y aunque a Fernando y a mí, no nos ha afectado en lo más mínimo, no dejamos de mirar "esta sugestiva imagen":
XXX
La Peña Montañesa.
La vuelta la hacemos por otra zona, por una bonita senda plagada de pino, hayas, robles, carraca y mucho boj. Es la que lleva a Morcat, antigua población perteneciente a Boltaña y desde la que la panorámica es envidiable. Pero no llegamos a ella, decidimos ir bajando hacia las Pozas de San Martín para ir a comer a algún sitio de Labuerda, población en la que vamos a pernoctar estos días.
Aparte de su rica y abundante gastronomía y el buen hospedaje, Labuerda destaca por su arquitectura en la que las casas se agrupan en torno a la iglesia de San Sebastián, con su gran torre. El casco urbano lo encontramos alrededor de la plaza Mayor en la que varias de sus casas atraen la vista de quienes por ella paseamos.  
Y sobre ella destaca la Peña Montañesa que según la leyenda: "antes de que hubiera pueblos y caminos, cuando no existían los animales y las personas, junto con Cocullón caminaban a sus anchas por la tierra, haciéndola estremecer bajo sus gigantescas pisadas. Recorrido medio mundo, vieron unos prados cubiertos de hierba y un fresco río que regaba los árboles que les saludaban. Tal belleza, junto a la sombra que desprendían sus cabezas, les cautivo y allí se posaron, uno frente al otro, para no volverse a levantar". Para no hacer largo el relato, el resto de la leyenda la venden por los establecimientos de la zona y no es cosa de hacer la competencia a nadie.
La Cruz Cubierta.
Por la tarde nos damos una vuelta por L´Ainsa, uno de los "pueblos más bonitos de España", y no me lo invento yo, échale un vistazo a este enlace y veras como tengo razón.
Un paseo nos lleva hasta la Cruz Cubierta (que algo dice la web que he enlazado), lugar histórico y cuya imagen aparece en el escudo del Sobrarbe y en el de Aragón.
De vuelta en L´Ainsa, los tres nos regalamos con unas tapas, unas cervezas y un baño de bienestar en la Plaza Mayor, cuya belleza te enamora, te embelesa y tras una mañana tan erótica, la tarde te...
Ya en Labuerda nos despedimos del Morata con una cerveza artesana de la zona, mañana vuelve a Zaragoza y nosotros nos quedamos por aquí, nosotros seguiremos "pal monte" otra vez.
Hasta pronto.
Mas "fotos eróticas", si haces clic aquí.
Track para GPS, clic.
Datos técnicos:
Recorrido.
Perfil: 8 Km.  Desnivel de subida, 517 m., de bajada 517 m.

No hay comentarios:

Publicar un comentario