jueves, 9 de julio de 2015

VUELTA AL MIDI D´OSSAU

Día 4 de Julio de 2015

   Son las seis de la mañana, se ve mucha gente madrugadora... ¡ah, no!, por sus formas de sobrevivir en esta calurosa mañana, creo que son restos de ayer. Y si calurosa es el alba, fuego corre por las entrañas de algunos de estos seres, amigos del jolgorio etílico.
Midi D´Ossau desde el lac Bious Artigues.
  Nos vamos al monte con los zagales y zagalas del Stadium Casablanca, a ver si por tierras galas tenemos algo menos de "bochornera".
   Destino de hoy es darle la vuelta, corrijo, dar la vuelta en torno al Midi D´Ossau, pico bicéfalo, visible desde muchos kilómetros, por su ubicación y caprichosa forma, originada nada menos que hace unos 290 millones de años (¡ande estaría yo!). En el color de su roca, adivinamos el origen volcánico del Midi d’Ossau como parte de una gigantesca caldera volcánica, que estuvo coronada por un enorme cráter circular.

Cara SO. del Midi D´Ossau. (Foto de F. Cebrián)
   Como todo buen monte que se precie, este también tiene su leyenda que nos cuenta que "varios milenios atrás, el Valle de Ossau tenía que hacer frente a unas hordas de invasores. Los habitantes, desbordados, fueron ayudados por dos gigantes, Jean y Pierre, quienes rechazaron a los asaltantes. Murieron en el combate. Entonces, los habitantes del valle los sepultaron bajo piedras, creando pues a “Jean-Pierre” que es como lo conocen los habitantes de la zona". Bueno, más o menos así es la leyenda que acompaña a esta impresionante montaña.


La naranja mecánica.
   Lleno hasta la bandera, parte el autobús en dirección norte, la mayoría del personal lucimos las camisetas de color naranja conmemorativa del Camino Natural de la Hoya de Huesca, que los del Stadium nos obsequiaron por portarnos bien.
  Una pequeña parada en Sabiñánigo para desayunar y realizar "otras funciones", y pronto estamos superando el Coll de Portalet. El descenso lo realizamos tras un lento autobús cargado de buenas esperanzas, con destino a Lourdes, creo.
   El parking bajo del lago Bious Artigues, aún estando bastante concurrido, ejerce sus funciones y nos descarga al ejercito casablanquista para que nos preparemos a realizar una buena andada. Como siempre, la foto del grupo es el toque de pito para la salida.
Primera cuesta.
   Arrancamos por verde prado transitando la senda que nos acercará hasta el embalse de Bious Artigues. Cruzamos la carretera que conduce al parking superior que en estos momentos se encuentra cerrado por obras, cosa que lamentan los componentes de un pequeño grupo, que a la sombra de un roble, parecen demandar algo más de oxígeno que el que la maniobra de aspiración introduce en sus pulmones. Y es que ¡mira que no haber aparcamiento, arriba en el monte!
 En perfecta formación, atravesamos el dique artificial del lago.


Abandonando el lago.
   Bajo los de Ayous, el lago Bious Artigues, recibe las aguas que los primeros desaguan en la Gave de Bious (en esta entrada, explicaba el significado de "gave").
   Por un denso hayedo, que el bosque deja nacer junto al lago, caminamos con una fresca temperatura que ya la quisiéramos para nuestra casa, en lo próximos días.*
  La senda, transcurre por la margen derecha del cauce del Bious, en el que desembocan las limpias aguas de algunos barrancos.
   Pronto, el haya, pasa el protagonismo al roble y este a su vez al abeto. Más adelante echaremos de menos la sombra de estos árboles.
La Gave de Bious.
Lirio con botas.
   Aparece el pastizal, el río ahora camina con calma, sus aguas cristalinas dejan apreciar un fondo algo más claro que la orientación de los que encabezan el grupo, que cegados por la velocidad de sus andares, pasan de largo el cruce por el que debemos caminar. Como no hay mal que por bien no venga, la corrección de la ruta nos enseña unos bellos lirios mostrando su espléndido color a los componentes del ejercito del Stadium.
    ¡Y aquí se acaba el paseo!, ahora toca trabajar, meter la reductora y recordar que estamos en la montaña, el valle lo dejamos para otro momento.

El "chaval" Félix, marca buen ritmo.
  La senda, ahora zigzaguea una y otra vez por el Bosque de Arazures, cuya sombra no es óbice para que el fuerte desnivel extraiga de nuestros poros algo de sudor.
  Son quinientos metros de desnivel los que salvamos casi sin darnos cuenta, el ritmo con el que son superados, ayudan en mucho a que el conjunto del personal alcance el primer punto de descanso, bien ganado por cierto, con buen cuerpo.
  El sitio es incomparable, enlazamos la HRP (alta ruta de los Pirineos), que viene desde Astún cruzando el Col des Moines. Desde este mirador, divisamos lugares ya visitados en otras ocasiones y otras joyas del Pirineo.
Cara Oeste del Midi D´Ossau.
  Bajo la sombra del Midi, dejamos perder la vista hacia el más bajo de los Lagos de Ayous, el Roumassot, por encima de él, se adivina la senda que en otra ocasión nos condujo hasta la "Chemin de la Mature". El Pico de los Monjes sobresale de la montaña como queriendo hacer la competencia a la Pirámide de Keops. Más lejos, el Castillo d´Acher enfila su proa hacia tierras navarras y a nuestros pies, este magnífico valle que nos recuerda en algo al de Aguas Tuertas.
Las mochilas son aligeradas en un diez por ciento, para reponer fuerzas y prepararnos para lo que viene.
Siempre bajo el Midi D´Ossau.

    Hemos completado, alrededor de un cuarto de vuelta al Midi D´Ossau y falta bastante tramo, algunos salen rápido, ya me gustaría saber que producto han ingerido en la parada. El resto, poco a poco, retomamos la marcha, el camino pica para arriba, pronto aparece ante nosotros, a nuestra izquierda, el Peyreget que algunos deciden subir, nosotros ya lo hicimos en otra ocasión con los de Esbarre, éramos más jóvenes.
   Un ligero descenso, nos coloca en el lago de Peyreget a 2074 m., de origen glaciar, en el que algunos nos detenemos a contemplar este estremecedor lugar.
En el Lago Peyreget, bajo el Midi D´Ossau.
Subiendo entre bloques.
    Pero lo bueno dura poco, delante de nosotros nos espera el último repecho de la mañana, todo un caos de piedras y roca granítica que debemos salvar y que lo hacemos con la destreza que cada cual exhibe y las fuerzas permiten.
  A nuestra izquierda, nos contemplan las caprichosas paredes del Midi y el Peyreget, a la derecha, muestra una pared limpia de grandes relieves, claro los salientes los ha depositado bajo nuestros pies para que sepamos lo que es bueno.
   Como siempre, paso a paso, salto a salto, de piedra a piedra, llegamos al punto alto del día: el Collado de Peyreget, a 2300 m.
Algunos "Estalentaos" en el Col de Peyreget.
De bajada.
  Cada cara del Midi D´Ossau, de 2884 m., es un cuadro diferente, aquí nos muestra la más popular, la que enseña sus dos picos, el Grand y el Petit.
   Abajo, tras un par de lagos y varios neveros que aun conservan buena parte de su blanco manto, se adivina el refugio de Pombie a 2031 m.
    Si hasta aquí, la alta temperatura ha sido soportada gracias al viento reinante, ahora no corre ni la más mínima brisa. El sol aprieta con fuerza, lo que lleva a un par de valientes a darse un chapuzón en el agua.
   El resto seguimos bajando, ya cerca del refugio, nos recibe una marmota que observa como, uno tras otro, pasan estos mozos.
¿Que pensará esta marmota?
Refugio de Pombie.
Los chillidos (o como se denominen) de otra marmota, se confunden con los alaridos que producen nuestros jugos gástricos en lo más hondo de nuestro ser, hecho este que provoca un sprint hasta el refugio en el que a algunos, los F1 de la montaña, ya los encontramos con el café en la mano. Nosotros sacamos los bocatas de la mochila y las cervezas del refugio y nos disponemos realizar la "buena acción" ante un paisaje envidiable.
   Lo largo de la jornada, nos permite tomarnos la cosa con calma, bueno, con calma hasta que los "culoquemado", levantan el campamento.

Sobremesa.
   Estas, creo,  injustificadas prisas, quizás sean fruto de la presencia de algún que otro jubilado entre los componentes de tan distinguida cabecera.
 El resto, la mayoría, reemprendemos el camino, con una buena sobremesa. De nuevo las piedras, ahora calentadas por el sol, hacen presencia durante la primera parte de la senda que nos deja en otro collado, el de Suzon a 2120 m.
    De aquí parte la vía normal para el ascenso a este mítico pico, se ven bajar algunos montañeros con cara de fatiga. Nosotros ya hemos dado la mitad de la vuelta y ya solo queda el descenso.
Paso por el Col de Suzon.
Valle de Magnabaigt.
   Antes, echamos una mirada al Midi, que aquí nos muestra una cara más amable, más rechoncha.
Abajo, delante de nosotros, nos espera uno de esos valles inacabables de Francia, el bañado por el Ruisseau (arroyo) de Magnabaigt.
   ¡Ni una sombra!, iniciamos el descenso, las cantimploras ejercen su función y nuestras glándulas sudoríparas, también.
   Allá abajo, divisamos un bosque, nuestras ansias de alcanzarlo, avivan nuestro paso, a la derecha del camino, en el fondo del valle, se ven algunas vaquerías típicas de estas tierras de Gabas en las que elaboran su rico "fromage".
A la sombra.
   Ya en la sombra, lo tomamos con calma. Charramos de unos y otros temas, de la bonita y dura vuelta al Midi, del verano que ya está aquí, de las próximas travesías por tierras aranesas y alpinas y de -¡cogno, a ver cuando llegamos! -
   Por fin arribamos al lago artificial de Bious Artigues, al cruce por el que, en la mañana, hemos pasado. Solo quedan descender poco más de cien metros para llegar al autobús, coger las bolsas, acercarnos al río, darnos una mojadina, dejarnos morder por los tábanos y montar en el carro de hierro: ¡Ocurre!.
   Nos habían amenazado con no parar al regreso a Zaragoza, pero la insistencia de estos otros tábanos, hace mella en los responsables y, aprovechando que se apea la "jefa mayor", nos detenemos en Escarrilla a dar buena cuenta de los tanques (de bìere).
    Ahora a preparar las mochilas para otras aventuras algo más exigentes, un año más nos juntaremos algunos del Stadium, otros de Esbarre y alguno de Mayencos y nos iremos por "aqueras montañas" fundidos en lo que hemos denominado "Os Estalentaos", algo mas viejos pero como decía Ingmar Bergman: “Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.”,
Hasta pronto

*Temperatura oficial en Zaragoza día 7 de Julio de 2015: 44,5º C

El resto de fotos, las puedes ver y descargar haciendo clic aquí.
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Datos técnicos:
Recorrido


Perfil: Distancia, 17,1 Km (+ 1 Km. de despiste). Desnivel positivo acumulado 1170 m. Descenso 1170 m.


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